El Experimento de la Prisión de Stanford demostró la tendencia de la gente a adherirse a una determinada ideología y la deferencia (o respeto) a la autoridad. Esto se logró, mediante un experimento que involucraba encerrar a la gente en la cárcel.
24 hombres "normales" fueron seleccionados al azar, algunos fueron designados como presos y otros designados como los guardias de la prisión. Los prisioneros tenían que permanecer durante 24 horas en la celda, mientras que los guardias fueron asignados para trabajar en equipos de tres personas por turnos de 8 horas.
A las pocas horas de inicio del experimento, todo se volvió loco. Los guardias tomaron sus posiciones demasiado en serio, abusando en forma verbal y psicológica de los prisioneros. Ellos también empezaron a castigar físicamente a los presos por los errores. Los guardias finalmente obligaron a los presos a orinar y defecar en un cubo colocado en la celda, les quitaron sus colchones y los obligaron a dormir en el duro hormigón, e hicieron que muchos de ellos durmieran desnudos como un método de degradación.
Los guardias se volvieron cada vez más crueles durante los seis días que el experimento se llevó a cabo, y se estima que alrededor de 1/3 de ellos mostraron tendencias sádicas. La mayoría de los presos aceptaron su papel como inferiores, y silenciosamente se sometieron a las torturas. Los que se opusieron al abuso, fueron sometidos a la inanición y aislados.
Tanto prisioneros como guardias se adaptaron a sus funciones más allá de lo que nadie esperaba, lo que provocó algunas situaciones peligrosas y dejó cicatrices psicológicas en los participantes. De hecho, dos de los prisioneros tuvieron que salir antes porque estaban sufriendo un tratamiento muy cruel.
Así es como se transforma gente "normal" en sádicos torturadores. Simplemente, dándoles una posición de poder. Aterrador, pero esclarecedor.
-MJ
24 hombres "normales" fueron seleccionados al azar, algunos fueron designados como presos y otros designados como los guardias de la prisión. Los prisioneros tenían que permanecer durante 24 horas en la celda, mientras que los guardias fueron asignados para trabajar en equipos de tres personas por turnos de 8 horas.
A las pocas horas de inicio del experimento, todo se volvió loco. Los guardias tomaron sus posiciones demasiado en serio, abusando en forma verbal y psicológica de los prisioneros. Ellos también empezaron a castigar físicamente a los presos por los errores. Los guardias finalmente obligaron a los presos a orinar y defecar en un cubo colocado en la celda, les quitaron sus colchones y los obligaron a dormir en el duro hormigón, e hicieron que muchos de ellos durmieran desnudos como un método de degradación.
Los guardias se volvieron cada vez más crueles durante los seis días que el experimento se llevó a cabo, y se estima que alrededor de 1/3 de ellos mostraron tendencias sádicas. La mayoría de los presos aceptaron su papel como inferiores, y silenciosamente se sometieron a las torturas. Los que se opusieron al abuso, fueron sometidos a la inanición y aislados.
Tanto prisioneros como guardias se adaptaron a sus funciones más allá de lo que nadie esperaba, lo que provocó algunas situaciones peligrosas y dejó cicatrices psicológicas en los participantes. De hecho, dos de los prisioneros tuvieron que salir antes porque estaban sufriendo un tratamiento muy cruel.
Así es como se transforma gente "normal" en sádicos torturadores. Simplemente, dándoles una posición de poder. Aterrador, pero esclarecedor.
-MJ
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